Según han informado a Servimedia fuentes solventes del grupo eléctrico, la propuesta promovida por Endesa pretende incluir también en la oferta una participación, aún por determinar, de Red Eléctrica de España (REE), con el fin de aprovechar su activo de fibra óptica, una red troncal que atraviesa el país y que alcanzará los 8.000 kilómetros a finales del año que viene.

Esta inicitiva, sin embargo, aún no ha recibido el apoyo de Unión Fenosa, la eléctrica inculada al Central Hispano con la que Endesa entró con un paquete del 40% en el capital de Optel, la filial de Retevisión -ahora en fase de disolución- creada por el Gobierno socialista para encauzar un proceso muy parecido al que pretende el Gobierno del PP.

Asimismo, los responsables de Endesa también han tanteado ya a los dos grupos financieros que inicialmente hicieron amagos por participar en el 'nucleo duro' español del segundo operador -Santander y BCH-, sin que ninguno de ellos haya expresadoaún su posición.

Otras fuentes solventes consultadas por esta agencia han indicado que el motivo de las reservas que aún muestran estas entidades es la actual situación del decreto del Gobierno sobre telecomunicaciones, en el que se adjudica la licencia de telefonía básica a Retevisión.

La exigencia de CiU de tramitar el decreto como proyecto de ley para introducir enmiendas, y la irremediable demora en su aplicación hasta finales de octubre, ha aconsejado a las direcciones de los bancos interesaos retrasar la toma de decisiones en un proyecto que exigirá una cantidad ingente de inversión.

Además, alguna de estas entidades está haciendo gestiones con grupos nacionales y extranjeros -con algunos ya tienen alianzas para el sector de telecomunicaciones español- para partir de una posición más fuerte antes de consolidar una oferta con la que presentarse al concurso que convocará el Gobierno.

Pese a este impás, otras fuentes han señalado a Servimedia que Retevisión mantiene "la maquinaria a tpe" con la búsqueda de bancos de negocios que asesoren al ente público en la creación de una filial -el futuro segundo operador- a la que traspasará todos los activos, así como la valoración de dicha entidad.