Efectivos de la policía y de la Guardia Urbana de Barcelona procedieron a desalojar la estación de Sants, muy concurrida a aquella hora por el puente de tres días que comienzamañana, y el hotel que se encuentra en la planta superior del edificio, después de que se recibiera una llamada en el diario vasco "Egin" en la que una persona alertó de la colocación del artefacto, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno.

El coche que hizo explosión era un Ford Fiesta blanco con matrícula falsa de Zaragoza, indicaron las mismas fuentes. Como consecuencia del estallido se rompieron algunos cristales del hotel, así como el rótulo de la estación, y resultaron dañados losdos automóviles que estaban aparcados junto al coche-bomba.

Por otro lado, la Guardia Urbana de Barcelona también recibió una llamada telefónica a través del 091 en la que se advertía de la presencia del artefacto en la estación de trenes, según fuentes del cuerpo.

La estación de Sants permaneció acordonada hasta las 6.30 de la tarde, así como las calles más cercanas y la estación de Metro cuya salida se encuentra en el mismo edificio.

Un portavoz de Renfe indicó que los servicios de esta copañía se restablecieron una vez lo indicó la policía y añadió que el desalojo de la estación se desarrolló en pocos minutos y sin problemas.