LOS RESTOS DE SAN VALENTIN SE CONSERVAN EN LA MADILEÑA IGLESIA DE SAN ANTON DESPUES DE QUE SU PARROCO LOS RESCATARA HACE SEIS AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

La madrileña iglesia de San Antón es conocida por los parroquianos principalmente por estar consagrada al santo que bendice a los animales y con el que se citan, al menos, una vez al año. Pero desde hace seis años esta parroquia conserva unas reliquias que para muchos han pasado de forma inadvertida, las de San Valentín, cuya festividad se celebra mañana.

La iglesia de San Antón, situad en la céntrica calle Hortaleza, era parte del antiguo Monasterio Real, hoy colegio de los padres escolapios. Regida por el padre Villar, fue este cura quien rescató hace seis años los restos del "San Valentín", que se encontraban escondidos en los sótanos del colegio.

El osario de San Valentín se reduce a una calavera que preside la urna en el que se conserva, rodeada de dos fémures que le sirven a modo de arco y otros cuantos huesos más. Un cartel identifica al santo con el subtítulo de "mártir".

Parece que los restos del santo llegaron a España como regalo del Papa a los reyes, algo habitual hace siglos que tenía por objeto despertar el fervor popular. Fue la iglesia de San Antón la elegida para guardarlos porque entonces los santos sólo podían reposar en monasterios reales, como era el caso.

San Valentín fue un martir que murió en Roma en el año 270 de nuestra era, tras sufrir persecución, azotes y decapitación. Inicialmente fue enterrado en una basílica que mandó construir el Papa Julio I en el año 337, en la capital italiana.

La leyenda cuenta que el santo tenía una gran vocación por los temas del amor y le gustaba ayudar a los que eran víctimas de desamores, por lo que se dedicó a escribir cartas para ellos y hacer de intermediario.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 1994
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