El Juzgado de Instrucción número 5 de Lugo tiene que decidir si procesa o no al presidente de esta entidad como presunto inculpado en cesiones de créditos irregulares, hecho por el que su hermano Emilio Botín está siendo investigado en su calidad de presidene del Banco Santander.

El abogado José Novo, que representa al constructor, aseguró hoy que Antonio Sal Silva nunca tuvo conocimiento de estos contratos. "Debe haber un procesamiento, porque hay unos delitos de falsedad, ya que alguien tuvo que falsificar los documentos que se presentan ahora como firmados por el querellante, que éste no había firmado nunca", dijo.

Novo insistió en que "el señor Botín (Jaime) puede ser inculpado y si es encausado tiene que sentarse en el banquillo. Es una cuestió que decidirá la Audiencia Provincial de Lugo".

La querella interpuesta por el constructor lucense acusa a una sucursal de Bankinter de haberle convertido, sin su consentimiento, en el "cesionario de operaciones de crédito otorgado por el banco".

Sal Silva, según fuentes consultadas por Onda Cero, asegura que Bankinter decidió utilizar su dinero en cinco operaciones de cesiones de crédito.

El juez que investiga el caso tiene en su poder tres de los cinco contratos de los que se habla. Dos deellos tienen firmas falsificadas y un tercero no incluye firma. Bankinter sostiene, sin embargo, que Sal Silva conocía sus cesiones de créditos y firmó con un garabato.

Por su parte, el ex director de la sucursal demandada declaró que "normalmente cuando una persona firma un documento de estos lo que hace es un garabato, que ni es firma ni es nada".

Bankinter acusa al constructor de chantaje y de querer dañar la imagen del banco para recuperar el dinero negro que en su día se vio obligado a regulrizar y entregar a Hacienda.