Miracle, que participó en un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre la inversión y el ahorro en el nuevo marco fiscal, dijo quelos planes de pensiones son "ilíquidos, al no poder cobrarse cuando se quiera", por lo que han pedido atractivo frente a los fondos de inversión colectiva y los planes de ahorro popular.

Por esa razón, pidió la reforma de la nueva ley de IRPF, recientemente aprobada por el Congreso y que entrará en vigor en 1993, para establecer algún tipo de deducción cuando se perciban las cantidades comprometidas en el plan de pensiones.

En su opinión, esa reforma debería discutirse en el marco del pacto de copetitividad, sin dar demasiada importancia al hecho de que sea necesario "tocar" una ley que acaba de obtener el visto bueno del Parlamento. Recordó, a este respecto, que "Hacienda está hablando de incentivar las inversiones en formación y tecnología y eso también exige cambios legales".

A su juicio, no es cierto que se haya mejorado realmente la situación de los planes de pensiones al elevar hasta 750.000 pesetas el tope de exención de la base imponible por las cantidades aportadas al plan, frente al15 por ciento anterior de deducción en la cuota del impuesto. "Este mecanismo sólo beneficiará a rendimientos inferiores a 3,3 millones de pesetas obtenidos mediante estos planes", aseguró.

Miracle acusó de "cinismo" al anterior equipo directivo de Hacienda por criticar los pagarés del Tesoro, empleados como refugio del "dinero negro", ya que "fue ese departamento quien diseñó este instrumento de deuda pública para financiar el déficit estatal. Otra cosa es que ya no convengan estos pagarés y quieran liminarlos, pero que lo digan".

SEGUNDA GUERRA DEL PASIVO

Puso en duda que los responsables del Fisco hayan evaluado suficientemente los efectos de la reforma fiscal sobre el mercado financiero, puesto que "se ha potenciado la aparición de productos de inversión que anulan o reducen las posibilidades de los que funcionaban hasta ahora".

Apuntó que existe la posibilidad de una segunda "guerra del pasivo" porque los fondos de inversión colectiva gozan de un trato fiscal favorable que reduce las psibilidades de competencia de otros productos, como las "supercuentas".

En este seminario de la UIMP particiaron también el inspector de Finanzas del Estado, Julio Banacloche; el director general de Hipotebansa, entidad de crédito hipotecario del Banco Santander, Javier Pazos; y el coordinador del área de Información de la Dirección General de Gestión Tributaria, Gaspar Caballo.

Banacloche acusó a Hacienda de "lograr que los ciudadanos se alegren cuando se les devuelve dinero después de habérseloretenido un año antes indebidamente y sin intereses". En 1990, Hacienda realizó esta operación con 6 millones de contribuyentes, sobre un total de más de 10 millones de declaraciones.

Coincidió con José Miracle en que los planes de pensiones han perdido su atractivo como producto financiero y consideró necesario que tengan ventajas fiscales "para ser lo que tienen que ser: una alternativa a un sistema de Seguridad Social claramente insuficiente".

Por su parte, el representante del Banco Santander Javier Pazos, lamentó la subida que han experimentado en los últimos cinco los precios de las viviendas, al pasar de una media de 5 millones de pesetas en 1985 a 13,5 millones en 1990. Añadió que esos precios desequilibran los presupuestos familiares.