Ésta fue la principal conclusión de los participantes en el encuentro del Foro de Reputación corporativa celebrado hoy en Madrid.

Durante la jornada, en la que se abordaron distintas estrategias para crear, reforzar y defender la reputación de las compañías, participaron Leslie Gaines-Ross, directora de Estrategias de Reputación de Weber Shandwick; Marcos González, director de MediaResponsable; Joaquín Garralda, director de Estrategia del Instituto de Empresa, y Ángel allosa, responsable de reputación corporativa de BBVA.

Según Leslie Gaines-Ross, "hace años los ranking de empresas bien consideradas apenas se movían, pero hoy en día el panorama es muy cambiante".

En este sentido, subrayó que "lleva mucho tiempo ganar una buena reputación, mientras que perderla resulta muy fácil", por lo que "es preciso estar atento y escuchar las tendencias del mercado".

Gaines-Ross señaló también que, "aunque comunicar es básico para construir reputación, siempre debe haber algo detrás que la sustente". En esta idea coincidió con Marcos González, miembro de la Asociacición de Informadores de RSC, quien defendió la relación entre RSC y reputación, y apuntó que, "ahora que nos hemos puesto de acuerdo sobre los conceptos, podemos avanzar".

Por su parte, Joaquín Garralda destacó que "la reputación de las empresas varía en función de sus grupos de interés, por lo que es preciso adaptar las políticas de RSC a los distintos stakeholders".

Para Ángel Allosa, "la reputación es el nuevo terreno en que todas las compañías competimos, ya que crea ventajas competitivas muy difíciles de imitar".

"Por tanto, no debemos concebirla solo como una cuestión de refuerzo y de defensa en las crisis, sino como una forma de conseguir recursos de forma sostenible en el tiempo", aseguró.