Ortoli manifestó ante el congreso del Consejo Mundial de la Energía que esta semana se celebra en Madrid que el precio que hay que pagar para estabilizar la concentración de los gases antropogénicos es muy alto.

Asmismo, aseguró que los países industrializados disponen de los mecanismos adecuados para corregir esta situación, pero advirtió que las economías de los estados en vías de desarrollo dependen de los ingresos que proceden de actividades que contribuyen a aumentar las emisiones de ases contaminantes.

"El dióxido de carbono", dijo, "es el más común de los gases causantes del efecto invernadero, pero no el único, ya que en parte se debe también a la deforestación".

Como alternativa, François-Xavier Ortoli citó el ahorro energético y el desarrollo de las energías solar y nuclear, puesto que "eliminan una enorme proporción de las emisiones de dióxido de carbono".

Respecto a la posibilidad de implantar un impuesto ecológico que grave la utilización de las fuentes de energí convencionales, indicó que sólo resultaría efectivo si fuera acompañado de unos cambios profundos en la escala de precios.

Por ello, apostó por la eliminación gradual de las subvenciones que reducen el precio de la energía en beneficio del consumidor, por un aumento de los impuestos sobre combustibles y por una política de infraestructuras y servicios que fomente el uso del transporte público.