Con ese aumento, el volumen total de reservas asciende ahora a 45.734,1 millones de dólares, 4.749,9 millones menos que a principios de año, lo que supone un descenso del 9,4 por ciento.

La caída es mayor, de un 36,8 por cien, si se compara con las reservas acumuladas hace un año, en junio de 1992, antes de que el Banco de España se viese obligado a intervenir para defender la cotización de la peseta contra los movimientos especulativos que precedieron a las devaluacione de la peseta.

El aumento de las reservas en junio, al igual que ocurrió en mayo, responde a la mayor entrada de turistas extranjeros y a la recomposición de la cesta de divisas realizada por el Banco de España.

La última devaluación ha contribuido a incrementar el flujo de reservas haciendo más barato para los turistas la venida a España y estimulando las inversiones en deuda pública, una vez suprimidas las expectativas de nuevas depreciaciones.

El nivel actual de reservas es comparable al ue había en 1989 y más del triple del existente en 1986, cuando se elevaba a 16.001 millones de dólares. Su volumen siguió una trayectoria ascendente desde mediados de los años ochenta, hasta que el año pasado comenzaron las especulaciones contra la divisa nacional.