Los dos jóvenes, que estaban pescando con otros dos amigos en las proximidades de la potabilizadora, decidieron arrojarse al agua para practicar la pesca submarina, justo al lado de un dique en el que depuradora tiene instalados seis colectores.

La fuerte corriente provocada por estos colectores arrastró a los dos muchachos dentro del colector. Los buceadores del rupo de especialistas de la Guardia Civil que intentaron rescatar los cuepos también fueron arrastrados por la corriente, pero pudieron salvarse gracias a las cuerdas con las que desde tierra estaban sujetos.

La operación de rescate tuvo que realizarse entonces desde fuera de la escollera, aunque la fuerza del agua también era considerable, por lo que se optó por utilizar una grua de grandes dimensiones que taponara la salida de agua de los colectores con planchas de hierro y eliminar así la corriente