Ricardo Martín Fuentes, Martín Ricondo Cruces y Pedro González Hierro, vecinos de la localidad cántabra de Ramales de la Victoria, y el andorrano Javier Perrier entraron en la cavidad el pasado martes, con la finalidad de recorrer una de las galerías de este sistema de cavernas y regresar a la superficie durante la jornada del miércoles.

Según explicó la Delegación del Gobierno, los cuatro espeleólogos perdieron el rumbo al acceder auna zona laberíntica del sistema, de una longitud de 14 kilómetros, lo que retrasó la expedición y provocó que el carburo con el que se iluminaban se les agotase.

Un compañero de los cuatro espeleólogos, que estaba en el campamento de apoyo en el exterior de la cueva, fue quien dio la voz de alarma en el Cuartel de la Guardia Civil de la zona.

Hasta el lugar se desplazaron grupos de espeleólogos de Madrid, Burgos y Cantabria y efectivos del Grupo de Rescate de la Guardia Civil (GREIM) y patrullasrurales del cuerpo, que lograron sacar a la superficie a los jóvenes sin que ninguno de ellos sufra lesiones.