La operación se enmarca dentro de las acuaciones de control y lucha contra el narcotráfico que realizan la Guardia Civil y el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria.

Las investigaciones de este caso se iniciaron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una empresa de transportes podría estar dedicándose a introducir hachís procedente de Marruecos a través del puerto de Algeciras, por lo que puso en marcha un dispositivo de vigilancia sobre los vehículos de dicha compañía.

Así fue como se pudo averiguar que un camión cn hachís iba a viajar a bordo de uno de los buques que realizan el trayecto desde Tánger hacia el puerto de Algeciras. La Guardia Civil interceptó el camión y, con la ayuda de un perro detector de estupefacientes, encontró en el remolque 17.500 kilos de hachís ocultos entre unas cajas de tomates.

Los narcotraficantes, según informa la Guardia Civil, aprovechaban el transporte de frutas y hortalizas para dar apariencia legal a su actividad y ocultar entre la mercancía la droga. La investigación continú abierta y no se descartan detenciones de los responsables del camión.