Todos los grupos parlamentarios tienen hasta este jueves para distribuir a sus diputados entre las 23 comisiones legislativas y las ocho no legislativas que el Pleno del Congreso aprobó constituir este martes con 311 votos a favor y los 33 en contra de Vox.

Según fuentes de Sumar, su reparto particular no está todavía definido por completo, cosa que presumiblemente se terminará de realizar en la reunión de mañana del grupo parlamentario, pero desde la dirección de Podemos ya apuntaban hoy que la de Sumar no ha querido asignarles la portavocía en ninguna de las principales, como la Constitucional, la de Interior, la de Justicia o la de Asuntos Exteriores.

Por el contrario, fuentes de la dirección de Sumar aseguran que se ha concedido a cada uno de los partidos que forman parte del grupo “lo que pedían”, dando a entender que Podemos no ha solicitado portavocías en dichos órganos. Es más, subrayan que, con los 31 diputados que tiene Sumar, no se puede dejar a ninguno sin hacer nada.

En Podemos indicaron que dan prioridad a detentar portavocías de comisiones a presidencias de las mismas, pese al sueldo superior y la oportunidad de tener un asesor que dan las segundas, respecto a las que Sumar aspira a tener seis o siete en la negociación que mantiene con el PSOE. “Lo que les molesta es que hablemos”, afirman en la dirección del partido que lidera Ione Belarra.

En todo caso, rematan las fuentes de Podemos, una vez se les han hurtado todas las portavocías del grupo (se asignaron la principal a Marta Lois, de Movimiento Sumar; y las adjuntas a Aina Vidal, de los Comunes; Águeda Micó, de Compromís, y de forma rotatoria a Jorge Pueyo de la Chunta Aragonesista y Vicenç Vidal de Més por Mallorca), y por tanto la capacidad de firmar iniciativas parlamentarias, un puesto más o menos en las comisiones del Congreso no va a permitir la reconciliación con Sumar.

“Cuando ya has decidido dejar al novio…”, metaforizó una dirigente de Podemos reafirmándose en la apuesta por ejercer y exprimir su total autonomía política respecto al resto del espacio, y así tratar de recobrar su iniciativa y capacidad de influencia, una vez que la conformación del nuevo Gobierno de coalición se ha hecho sin atender a la demanda del partido de mantener como ministra de Igualdad a su secretaria de Acción de Gobierno y oficioso ‘número 2’, Irene Montero.