Deuda pública

La rentabilidad de las Letras a 6 y 12 meses empeora tras la decisión del BCE de congelar tipos

- El Tesoro coloca 4.272 millones y rebaja la remuneración de ambas referencias

MADRID
SERVIMEDIA

El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, colocó este martes 4.272,31 millones de euros en una subasta de Letras a 6 y 12 meses en la que rebajó el interés por debajo del 3,8% que otorgó en la última subasta, después de que el Banco Central Europeo (BCE) aprobase una pausa en la subida de tipos de interés tras casi un año y medio con un endurecimiento históricamente rápido e intenso.

El organismo liderado por Carlos Cuerpo se quedó así en la horquilla baja del objetivo fijado antes de la colocación, cuando se propuso captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros. La demanda de los inversores volvió a duplicar el importe adjudicado y se elevó hasta los 9.256,23 millones.

Con ello, en Letras a 6 meses, el Tesoro canalizó 1.002,67 millones a un interés medio del 3,709%, frente al 3,823% de remuneración que dio hace un mes por esta referencia. La ratio de cobertura fue de 2,73, por lo que hubo un fuerte interés por la deuda con vencimiento a 6 meses.

En cuanto a las Letras a 12 meses, el organismo se hizo con 3.629,64 millones a un interés medio del 3,606%, por lo que rebajó con fuerza su rentabilidad, ya que la referencia era del 3,862%. La ratio de cobertura fue de 1,99.

Cabe señalar que esta fue la primera subasta de Letras del Estado desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera frenar la subida de tipos de interés, aunque sin descartar volver a endurecer la política monetaria en un futuro si la inflación persiste y la situación no es la esperada.

FUERTE DEMANDA DE LOS HOGARES

Al igual que en subastas anteriores, la demanda de los inversores minoristas fue notable, ya que las peticiones no competitivas –que en la mayoría de las ocasiones se corresponden a este tenedor– se elevaron a 1.617,73 millones de euros, casi el 38% del importe adjudicado.

Los hogares han mostrado un fuerte interés por la deuda a corto plazo en el último año y, de hecho, se convirtieron en agosto en el principal tenedor de deuda pública a corto plazo por primera vez en la historia, con 20.348 millones de euros en cartera, casi el 30% de este de la deuda a corto plazo en circulación.

Cabe recordar que, tras seis años con intereses negativos –en los que los inversores pagaban al Estado por comprar deuda–, las Letras volvieron a ofrecer en septiembre del año pasado remuneraciones a los inversores, aunque muy modestas –del 0,027%–. Se experimentó entonces un pequeño incremento del importe en propiedad de las personas físicas (+10,2%), hasta los 1.079 millones.

Esta tendencia se acentuó con el paso de los meses como consecuencia de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). El organismo dirigido por Christine Lagarde ha aprobado sucesivas subidas de los tipos de interés hasta el 4% y los expertos dan por descontado que volverá a elevarlos en 25 puntos básicos durante este mes de julio. Este encarecimiento del dinero conllevó un incremento de la rentabilidad de la deuda soberana y, asimismo, un crecimiento exponencial de la inversión minorista.

PROGRAMA DE FINANCIACIÓN

Con esta subasta, el Tesoro empieza a culminar su objetivo de financiación bruta para todo el 2023, que asciende a 256.846 millones para todo el año. La pretensión del organismo ha sido captar el grueso de la deuda en la primera parte del año, una práctica habitual dentro de la institución pero que cobra especial importancia este año ante las sucesivas subidas de tipos de interés del BCE.

No obstante, el organismo espera reducir su emisión neta en 5.000 millones de euros durante este año, hasta los 70.000 millones. Por tipo de instrumento, prevé que las Letras aporten financiación neta “negativa” por 5.000 millones, por lo que los Bonos y Obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, financiarían un total de 75.000 millones.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2023
PTR/gja