De acuerdo con estos datos, el PIB a precios de mercado creció en España un 6,8% en términos monetarios en 2001; mientras que la renta nacional bruta creció algo menos, un 6,7%. El consumo decapital fijo aumentó un 7,6%, y el saldo de transferencias con el resto del mundo fue prácticamente nulo.

Según el INE, en 2001 la economía española necesitó financiarse en 12.200 millones de euros frente al exterior, una cifra inferior a la de 2000 (en 15.100 millones de euros). Esta mejora se debió a la reducción del déficit de las administraciones públicas (de -2.100 millones de euros en 2000 a 200 millones de euros), y, sobre todo, al aumento del superávit de las instituciones financieras (de 4.30 a 8.100 millones de euros).

Por su parte, los hogares e instituciones sin fines de lucro no variaron su posición financiera; mientras que las sociedades no financieras registraron el comportamiento más desfavorable, aumentando en más de 3.000 millones de euros la necesidad de financiación.

En cuanto a la tasa de ahorro de los hogares en 2001, creció muy ligeramente en 2001, al pasar del 9,6% en 2000 al 9,7% el pasado año. Según el INE, ello obedeció a que el aumento de la renta generada por los ogares ha sido similar al del gasto originado por los mismos, lo que hace que la tasa de ahorro se mantenga en registros similares.

Lo más relevante en relación con el ahorro, es que en 2001 se rompe la senda descendente que se venía registrando para la tasa de ahorro de los hogares desde 1996, cuando alcanzaba valores superiores al 14%. En 2000 se situó por primera vez por debajo del 10% y en 2001 se ha recuperado ligeramente.