En 1994, Renfe recibió un total de 85.267 reclamaciones de los viajeros, de las que la mayoría fueron motivadas por retrasos en la llegada de los trenes. El número de quejas creció un 13,3 por ciento con respecto a 1993, año en el que se presentaron 75.238 reclamaciones.

Estas reclamacioes obligaron a la compañía ferroviaria a abonar a los viajeros una indemnizaciones por importe de 172,53 millones de pesetas, frente a los 152,2 millones pagados en 1993, lo que representa un aumento del 13,3 por ciento.

Con estos datos, la indemnización de Renfe por viajero se situó el año pasado en 2.023 pesetas, cantidad muy similar a la del año anterior.

Fuentes de Renfe explicaron a esta agencia que el aumento del número de reclamaciones presentadas por los viajeros se debió fundamentalmentea los trastornos provocados por los paros y huelgas realizadas en la compañía ferroviaria durante el año pasado.

RETRASOS EN LOS TRENES

Según los datos de Renfe, más de mitad de las reclamaciones realizadas el año pasado fueron motivadas por retrasos en los trenes, un total de 47.300 quejas. Las huelgas y paros dieron lugar a 7.925 reclamaciones, mientras que las incidencias en los viajes originaron 4.600 quejas.

Los viajeros también presentaron quejas por el servicio prestado en las estacionesferroviarias. Así, interpusieron 11.000 reclamaciones por disconformidad con las condiciones de los billetes, 1.200 por la deficiente información en las estaciones, 679 por la mala información telefónica y 246 por la mala atención al cliente.

A las indemnizaciones abonadas a los viajeros hay que sumar las pagadas a las empresas que contrataron los servicios de Renfe para el transporte de mercancías, que se situaron en unos 174 millones de pesetas en 1994, frente a los 182,2 millones del ejercicio anteior.

El año pasado, Renfe recibió un total de 10.513 reclamaciones por el transporte de mercancías, un 22,3 por ciento menos que las 13.545 quejas presentadas por las empresas en 1993. La mayoría de estas quejas también fueron motivadas por retrasos en la llegada de los trenes.