RENFE PAGARA MAS DE 100.000 MILLONES POR INTERESES DE SU DEUDA EN 1993

MADRID
SERVIMEDIA

Renfe deberá pagar en 1993 más de 100.000 millones de pesetas por los intereses de su deuda, que ya supera el billón de pesetas, según informaron a Servimedia fuentes directivas de la compañía. El equipo de Mercé Sala está convencido de que si el Estado acabara de reembolsar el dinero que debe a la empresa concesionaria del servicio ferroviario el resultado de gestión sería positivo. Los responsables de Renfe consultados informaron que hasta el pasado mes de mayo, la compañía había pagado por intereses de deuda financiera 45.076 millones de pesetas, 12.122 millones más que en en los cinco primeros meses de 1992, que equivalen a un incremento del 36,8 por cien.

Este ritmo de crecimiento es visto con preocupación en la "cúpula" de la empresa, ya que podría "dar al traste" con la senda positiva iniciada el año pasado, cuando las fuertes cargas financieras que soporta Renfe no impiieron rebajar en casi 4.000 millones de pesetas el desembolso por intereses previsto para todo el ejercicio, y situarlo en 83.791 millones.

La rebaja en los gastos financieros tiene su origen en el esfuerzo realizado por el equipo financiero de Mercé Sala para pasar la deuda contraída a instrumentos financieros más comodos. Esta política implica operaciones entre cuyas "perlas" figura la autorización del consejo de administración, semanas antes de las elecciones generales, para realizar un programa deemisión de bonos a largo plazo en 1993 por importe de 75.000 millones de pesetas.

Además, la compañía tiene prevista otra operación similar, pero destinada a inversores institucionales, por un importe de 40.000 millones de pesetas, con lo que la reestructuración que la empresa pretende realizar este año ascendería oscilaría entre los 90.000 y los 115.000 millones de pesetas.

Con estas operaciones, Renfe emprende la senda de la conversión por títulos a medio y largo plazo de su deuda en pagarés, cyos costes financieros son superiores y los plazos más cortos, hasta situarla entre 100.000 y 150.000 millones de pesetas, frente a los 425.000 que suman estos títulos en la actualidad. Ello implicará prorrogar el programa de bonos en años sucesivos.

EL LASTRE ESTATAL

Según explicaron, la empresa soporta actualmente unos pagos por intereses superiores a los déficits de gestión, y destacan que si el Estado hubiera reembolsado todo el dinero que debía pagarle en 1992 por adelantar inversiones que corrsponden al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), la compañía habría tenido el pasado ejercicio un resultado de gestión positivo, en lugar de las pérdidas de 56.909 millones de pesetas con las que cerró el balance.

Los responsables de la compañía consideran que el plan de empresa de renfe está dando buenos resultados, y que el principal objetivo debe ser ahora acabar con "la sangría de los intereses" que origina una deuda de más de un billón de pesetas, de las que algo menos de 600.000 milones de pesetas corresponden a pagos atrasados del Estado.

La necesidad de la compañía por solucionar el contencioso con el Estado no es nuevo, ya que hace un año Mercé Sala dijo ante un grupo de periodistas económicos que los intereses de la deuda de la empresa le costaban a Renfe 140 millones de pesetas diarios, cifra que hoy es ya superior.

(SERVIMEDIA)
12 Jul 1993
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