Según dicho plan, que contempla para 1998 un desembolso de 2.805 millones de pesetas, Renfe tenía a finales del año pasado una red de 2.628 kilómetros de fibra óptica, y para finales de este año serán 3.928 kilómetros.

La estrategia diseñada por la compañía consiste n mejorar su sistema de comunicaciones internas y, a su vez, dotarse de una elevada capacidad excedentaria de telecomunicaciones que pueda alquilarse a los operadores telefónicos sin exclusividad.

Los responsables de la compañía ferroviaria han concedido carácter de urgencia a las inversiones en fibra óptica para este año, con el fin de que disponga de la infraestructura a primeros de 1999, cuando ya habrá en España un mínimo de tres operadores de telefonía fija y otros tres de móvil.

La inversió de Renfe por las telecomunicaciones refleja el interés que en diferentes sectores económicos ha despertado el futuro de este sector. De hecho, la compañía ferroviaria afirma que su plan de fibra óptica se ampliará en fases sucesivas.