A finales del pasado mes de enero, el endeudamiento de la compañía ferroviaria se situaba en unos 950.000 millones, con un crecimiento anual del 10 por ciento. Sala señaló que este endeudamiento está "totalmente dentro de las previsiones".

Del total de inversiones, 147.659 millones se destinarán a financiar actuaciones emprendidas en años anteriores y los 24.341 restantes a nuevas inversiones. Sala explicó que las inversiones se concentrarán en las líneas de negocio con mejores perspectivas de creciminto, porque "Renfe apuesta por el futuro, pero de manera selectiva, potenciando allí donde el tren socialmente vive".

Las cercanías, con unas inversiones de 66.247 millones, acaparan la mayor parte del presupuesto (un 38,5 por ciento del total), ya que, según Sala, son prioritarias en las actuaciones de la compañía y del propio Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

La alta velocidad y el mantenimiento de infraestructuras son las otras dos partidas más importantes, con unas inversione de 28.848 y 28.693 millones de pesetas. Las inversiones en alta velocidad se dirigirán a terminar de pagar los trenes que ya están funcionando y algunas obras pendientes.

La presidenta de Renfe explicó que el Plan de Inversiones para 1993 se financiará a partes iguales a través de amortizaciones, recursos del Estado y las comunidades autónomas y recurriendo al endeudamiento.

Según Sala, el objetivo del plan es mejorar los estándares de calidad y seguridad de los trenes en las líneas por las que irculan más de 30 trenes diarios, eliminando pasos a nivel, y aumentar la capacidad de tráfico en cercanías, aumentando la velocidad de los trenes para que puedan prestar más servicios.

Además, Renfe destinará parte de las inversiones a mejorar los trenes de cercanías y hacerlos más confortables, porque, a juicio de Sala, "la puntualidad es un objetivo ya superado y los usuarios piden más trenes, más confortables y que vayan menos llenos". Añadió que no está previsto comprar nuevos trenes, "lo que no ignifica que no se haga".

CREAR SUELO EN CHAMARTIN

Las estaciones de Valencia, Zaragoza y, sobre todo, la de Chamartín, en Madrid, serán remodeladas. En la estación madrileña las obras consistirán en una reordenación de los servicios de atención al cliente, según explicó Sala. La compañía ferroviaria está realizando un estudio urbanístico del entorno de la estación madrileña a muy largo plazo.

Raimond Martínez Fraile, director general de Patrimonio y Relaciones Externas de Renfe, explicó que Chmartín está rodeada de vías y terrenos infrautilizados y la compañía se ha planteado llevar a cabo por concurso, buscando inversores privados, sacar terrenos. No obstante, señaló que la competencia urbanística es del ayuntamiento y la comunidad autónoma.

La compañía realizará también un desarrollo selectivo del mercado de viajeros de largo recorrido y regionales, con nuevos trenes y de una mayor calidad en los corredores Madrid-Andalucía y Cataluña-Andalucía, y culminará este año el plan de estacionesiniciado en 1989, teniendo en cuenta en todas las remodelaciones que se hagan la eliminación de barreras arquitectónicas.

Finalmente, Sala se refirió a las negociaciones del convenio de Renfe, pero no quiso concretar la subida salarial que ofrecerá a los trabajadores. "Somos una empresa pública fuertemente subvencionada", dijo, "y la propuesta estará en línea con los Presupuestos Generales del Estado", que fijan una subida del 2 por ciento.