El resto de la inversión servirá para modernizar los trenes e instalaciones. Un total de 17.695 millones se utilizarán para los trenes de cercanías, 11.325 para los de largo recorrido, 9.438 para trenes de carga y 6.197 para los servicios regionales, según informó en un comunicado l compañía ferroviaria.

Asimismo, señaló que la compra de material para la puesta en marcha de la línea Madrid-Barcelona-Frontera francesa supondrá una inversión adicional de otros 74.893 millones, con lo que en dos años suscribirá contratos apra adquirir nuevos trenes por valor de 186.643 millones de pesetas.

Renfe indicó que el desembolso que se realizará en el año 2000 será muy superior al de los últimos ejercicios, en los que su inversión media se situó en los 65.000 millones de pesetas, frent a los 114.894 del próximo ejercicio. De esta cantidad, el 28 por ciento se destinará a mantenimiento de infraestructura.