La compañía se compromete en este período a llevar a cabo una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero de unas 300.000 toneladas de CO2, equivalentes a un ahorro de 7,5 millones de euros, según los precios de mercado actuales.

Esta reducción se enmarca dentro de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España y en los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero asumidos por nuestro país en el Protocolo de Kioto.

"En el nuevo escenario que se creó tras la entrada en vigor de la Ley del Sector Ferroviario, se hacía necesaria la actualización de las premisas medioambientales", explicó el director de Calidad y Desarrollo Sostenible de Renfe, Juan Luis Martín Cuesta.

Martín Cuesta incluyó "estos avances en materia de desarrollo sostenible" dentro del programa de responsabilidad social de la empresa, que fue presentado a finales de 2005 bajo el lema "Un tren de valores".

Por otro lado, Renfe va pedir al Gobierno la inclusión de las nuevas políticas medioambientales en el "contrato-programa" que el Estado y la empresa pública negocian actualmente.

En el "contrato-programa" se fijan aspectos como las prestaciones y servicios comerciales de la compañía, obligaciones, índices de calidad, puntualidad o eficacia comercial hasta el periodo 2009.

Este documento también establece la contraprestación económica del Estado por los servicios públicos de transporte prestados por Renfe.