En un comunicado, Renfe señala que, "al margen de descuentos, promociones especiales y tarjetas de fidelización, el producto de Alta Velocidad-Larga Distancia de Renfe resulta más asequible, a igualdad de prestaciones y servicios, que sus competidores continentales".

Según Renfe, dentro de la red europea de Alta Velocidad, (considerando como tal a las líneas con una velocidad punta de al menos 250 kilómetros por hora), el trayecto más caro con diferencia es el París-Londres que cubre el Eurostar, cuyos billetes cuestan 231,75 euros.

Renfe sostiene igualmente que las tarifas de la Alta Velocidad alemana están "muy por encima" de las españolas y que, aunque los trenes rápidos de Italia tienen tarifas similares a las españolas, "su velocidad media es muy inferior en todos los casos".