El objetivo del plan es "rejuvenecer y mejorar la cualificación de la plantilla", aunque la tasa de reposición media prevista para este periodo es sólo del 33%, es decir, un nuevo contrato por cada tres bajas.

Los trabajadores que podrán acogerse a este plan son aquéllos de entre 58 y 64 años que hayan cotizado lo suficiente a la Seguridad Social para acceder a la pensión de jubilación una vez cumplidos los 65 años.

La tasa de reposición de estas prejubilaciones será evolutiva en función de las peticiones de prejubilación y baja incentivada que se vayan produciendo. Así, hasta los 1.000 trabajadores, la tasa será del 25%, entre los 1.001 y 1.500 trabajadores del 33%, y entre los 1.501 y los 2.000 trabajadores fijados como máximo en el Plan la tasa será del 50%.