LA REINA INAUGURO HOY LA POLEMICA SEDE DE LA OFICINA CENTRAL DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Reina inauguró hoy la nueva sede de la Oficina Central d Cruz Roja Española, un edificio de 5.458 metros cuadrados situado en el kilómetro 14 de la carretera de La Coruña y cuya permuta por el palacete de Eduardo Dato desató una importante polémica política.
El edificio, que ha costado 745 millones de pesetas, albergará todas las áreas de atención de Cruz Roja, que hasta la fecha estaban repartidas por cuatro edificios en distintos puntos de Madrid.
Al acto de inauguración asitieron los ministros de Asuntos Sociales, Matilde Fernández; y de Sanidad y onsumo, José Antonio Griñán; y el presidente del Movimiento Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, Mario Villarroel.
La presidenta de Cruz Roja Española, Carmen Mestre, destacó en su discurso el papel de los voluntarios en el trabajo de la entidad, "que debe servir como vínculo de unidad y convivencia para que ningún ciudadano quede fuera de la sociedad".
Carmen Mestre aseguró que las tecnologías con las que se ha dotado la nueva sede servirán para "realizar con mayor rapidez y eficacianuestros objetivos humanitarios y consolidar la labor de la institución en favor de los sectores más necesitados".
Por su parte, el presidente del Movimiento Internacional de Cruz Roja y la Media Luna Roja, Mario Villarroel, destacó la aportación de la institución que dirige en la búsqueda de soluciones humanitarias para un periodo histórico "de grandes transformaciones políticas y sociales como el que estamos viviendo".
Villarroel recordó que 1992 será un año importante para la difusión de la acividad de Cruz Roja, especialmente en casos de catástrofes naturales o conflictos bélicos, por medio del pabellón que esta organización ha instalado en la Exposición Universal de Sevilla.
DISTINCIONES ANUALES
Tras el acto de inauguración, la Reina entregó las distinciones que anualmente concede la entidad benéfica a personas o colectivos que se han distinguido por su labor humanitaria y solidaria.
La Gran Placa de Honor y Mérito de Cruz Roja Española, máxima condecoración de la entidad, fue entegada a Abu-Goura, presidente de la Comisión Permanente del Movimiento Internacional por su larga experiencia en el trabajo con organizaciones humanitarias.
Los presidentes de las asambleas de Asturias, Palencia y Tarragona recibieron la medalla de oro, concedida a los voluntarios de esas provinicas por su trabajo con los ancianos.
La Reina entregó la cuarta medalla de oro a un representante de la asamblea de Jaen, que premia el trabajo desarrollado por un grupo de voluntarios que recontruyeron ls viviendas de familias gitanas de Mancha Real, deterioradas durante los incidentes racistas ocurridos en esa localidad jienense.
(SERVIMEDIA)
29 Abr 1992
EBJ