La rehabilitación de las viviendas costará más de 600 millones --------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de la Comnidad Autónoma, iniciará el próximo mes de noviembre el desalojo de algunas familias que habitan en las casas denominadas "sube y baja", del distrito de San Blas, para proceder posteriormente a la rehabilitación de las 168 viviendas, cuyo coste ascenderá a más de 600 millones de pesetas, según confirmó a Servimedia, Jorge Uturbey, uno de los responsables de este organismo.

Las casas "sube y baja" están repartidas en tres inmuebles, en cada uno de los cuales habitan 56 familias. Los edificios, que fuern construidos en los años 50, estaban destinados a familias con bajos recursos y en el año 1984 pasaron a ser propiedad del Ivima.

Desde su construcción, los vecinos han venido protestando por las malas condiciones de las edificaciones, ya que cada vivienda tiene unas dimensiones que no superan los 45 metros cuadrados, repartidos además en dos plantas a las que se accede a través de una escalera muy inclinada y estrecha.

Esta escalera, que en unas de las casas asciende al piso superior y en otrasdesciende, es el origen de la denominación "sube y baja", y fue además por su gran pendiente, según los vecinos, la causa de numerosos accidentes entre los residentes, muchos de ellos de avanzada edad.

Otra de las deficiencias denunciadas por los vecinos, que protagonizaron movilizaciones el pasado año, fueron la aparición de grietas en el interior y fachadas de las viviendas.

Además, la existencia de un corredor al aire libre que comunica con cada una de las casas, también fue motivo de protestade los habitantes, que aseguraban que, además de ser muy estrecho, se convertía en una pista de patinaje cuando llegaba el invierno.

REHABILITACION DE VIVIENDAS

Ante estas denuncias, el Ivima inició conversaciones el pasado año con los residentes, llegando a un acuerdo el pasado mes de marzo, según el cual el organismo autonómico se comprometía a rehabilitar y agrandar las viviendas.

Para ello, ambas partes acordaron que un total de 56 familias, que equivalen a los habitantes de uno de los bloqes, abandonarán sus casas y serán realojados en otras viviendas del Ivima situadas en diferentes distritos de la ciudad.

Esta operación, que será gradual y podría prolongarse durante medio año, comenzará en noviembre con el desalojo, en principio, de dos de esas familias.

Uturbey explicó que sólo serán trasladadas las familias que lo soliciten, que dependerá además de diferentes criterios, como la edad, las minusvalías o su situación de legalidad respecto a la propiedad de las viviendas.

Así tras quedar vacías 56 casas, se agruparán a todos los vecinos en uno de los inmuebles y el Ivima iniciará la reparación y mejora de las casas del bloque que quede vacío, a donde, una vez finalizada las obras, que durarán cerca de un año por cada edificio, se trasladarán los habitantes de otro.

La reparación de las casas consistirá en su ampliación en unos 20 metros cuadrados, para lo que se aprovechará el espacio del corredor exterior, que quedará incorporado a las casas. Además, la escalera interiorserá agrandada y con menor pendiente, eliminando así el riesgo de caídas.

Cuando acabe la operación de restauración del segundo bloque, se instalarán allí los del tercer edificio, en el que también se realizarán las mismas obras de mejora.

Este último bloque, una vez restaurado, quedará a disposición del Ivima para realojar a otras familias. Uturbey explicó que el coste de estas obras ascenderá a más de 200 millones por cada bloque de viviendas.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1991
S