Los trabajadores afectados por regulaciones de empleo en 1995 fueron un 30,1 por ciento menos que en el ejercicio precedente, gracias a la buena marcha de las empresas apoyada en la reactivación económica.

La regulación de empleo disminuyó en todas sus modalidades, incluyendo la más drástica, la de los despidos colectivos, por la que resultaron afectados 58.065 trabajadores, frente a los 74.158 el año anterior.

En los expedientes de suspensión temporal de empleo se vieron inmersos otros 117.773 trabajadores, y 3.918 más en los de reducción de la jornada laboral habitual, con descensos del 33,1 y el 43 por cien, respectivamente.

Casi la tercera parte de los trabajadores regulados estaban empleados en compañías del sector de automoción, que recurrió a esta vía de ajuste de la producción, especialmente durante el segundo semestre del año, ante el descenso de las ventas de coches en 1995. Otros sectores con un alto nivel de regulación fueron el pesquero, la industria de alimentación y bebidas, la del textil, las empresas de venta y reparación de vehículos, y las del comercio al por menor.

Las causas más frecuentemente alegadas por las empresas al presentar los expedientes fueron la falta de demanda, los problemas de tesorería y la necesidad de aplicar planes excepcionales de reconversión.

Las comunidades en las que más trabajadores se vieron inmersos en planes de regulación fueon Cataluña, Madrid y el País Vasco, seguidas de Valencia, Castilla y León, y Andalucía.

La ralentización de la actividad económica a finales de 1995 y en los primeros meses de 1996 podría conducir a un nuevo repunte de la regulación, si bien el último dato disponible, correspondiente a diciembre del año pasado, no apuntaba en ese sentido. Ese mes, las regulaciones afectaron a 14.280 trabajadores, menos de la mitad que en el mismo mes del año anterior.