Además, la regulación de empleo, que había mostrado peligrosos signos de reactivación en el tercer trimestre del 95, volvió en los últimos meses del año a cifras notablemente inferiores a las del 94. En diciembre, la regulación afectó a 14.280 trabajadores, menos de la miad que en el mismo mes del año precedente.

A lo largo del 95, las regulaciones disminuyeron en todas sus modalidades, incluyendo la más drástica, los despidos colectivos, por los que resultaron afectados 58.065 empleados, frente a los 74.158 del año 94.

También disminuyeron los expedientes de suspensión temporal del empleo, en los que se vieron inmersos 117.773 trabajadores, en tanto que en los aprobados por la autoridad laboral para reducir la jornada laboral habitual afectaron a otras 3.918 peronas.

Los expedientes de regulación golpearon sobre todo a la industria, en donde se concentraron alrededor del 70 por ciento del total, con especial incidencia en las compañías de automóviles.

No obstante, las empresas pequeñas recurrieron con mucha más frecuencia que las grandes a este procedimiento para regular su producción, ya que alrededor de dos tercios de los expedientes aprobados por la autoridad laboral habían sido presentados por compañías de menos de 25 trabajadores.

Los datos de Ministerio de Trabajo ponen de manifiesto que el principal motivo aducido por las empresas al presentar los expedientes fueron los problemas de tesorería o financiación, y la restricción de la demanda y la necesidad de aplicar planes de reconversión.