REGRESAN A PALMA TRES MIEMBROS DE LA EXPEDICION SANITARIA A BURUNDI, TRAS EL GOLPE DE ESTADO
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"Si pudiera volver, volvería", aseguró Soledad Gallardo, enfermera del hospital de Son Dureta, de Palma de Mallorca, nada más llegar al aeropuerto de Son San Joan, tras permanecer en Burundi urante varias semanas y de donde ha tenido que huir precipitadamente tras el golpe de estado.
Soledad Gallardo y los doctores José Forteza y Andrés Comprodón llegaron esta tarde al aeropuerto palmesano en un vuelo de Iberia procedentede Barcelona, adonde llegaron ayer desde Bruselas, única ciudad europea comunicada por vía aerea con Bugumbura, capital del país africano que actualmente se enfrenta a una guerra civil tras el levantamiento militar.
Desde que se produjo el golpe, la expedición mallrquina, que se desplazó a aquel país en un viaje vacacional aunque también para realizar labores sanitarias, permaneció en paradero desconocido e incomunicada hasta el pasado viernes, cuando, a través de la Oficina de Información Diplomática (OID) y el consulado belga en la capital de Burundi, se confirmó su existencia y los preparativos del viaje de regreso.
En una ocasión, los tres sanitarios, junto con otros ciudadanos también españoles y de otros países europeos, lograron subir a un avión fletado or el consulado belga. Una vez que el aparato aterrizó en Bruselas, todos partieron hacia sus respectivos lugares de origen.
Soledad Gallardo manifestó que eran "los únicos médicos de la zona. Tuvimos que improvisar un quirófano en el hospital Virgen de la Sonrisa, aunque desde el golpe había pocos enfermos que atender; la mayoría estaban muertos".
"Al final de todo nos era prácticamente imposible obtener comida, aunque mi compañero el doctor Forteza disponía de un pequeño huerto que nos garantiz la supervivencia durante este tiempo", señaló la enfermera palmesana.
A pesar de toda la violencia de la que fueron testigos, pues "vimos cómo se mataba a la gente", la enfermera aseguró que ella no temió nunca por su vida, ya que "a los blancos se les respeta mucho en en aquel país".
COMPAÑEROS QUE DESAPARECIAN
Según Soledad Gallardo, una de las peores experiencias fue ver "cómo desaparecían nuestros compañeros del hospital, no europeos, sino nativos, también sanitarios, a quienes de un día pra otro no volvíamos a ver".
Por su parte, el doctor José Forteza indicó que "las barbaridades que hemos visto son innombrables" y aseguró que él si temió por su vida en un momento dado. "Al principio había posibilidad de que así fuera, y al ver tantas matanzas por todos los sitios no dejé de pensar que a mí también me podía pasar algo parecido, por qué no".
Por otra parte, todos los miembros de esta expedición sanitaria confirmaron que los misioneros, dos de los cuales son mallorquines, se han qedado en Burundi.
Los familiares de estos sanitarios empezaron a recibir información a través de la OID el pasado jueves por la noche, cuando se pudo garantizar que todos los españoles desplazados a aquel lugar estaban vivos y preparando su regreso a casa.
Santiago Forteza Forteza, padre del doctor Forteza, aseguró que "tuvimos mucho miedo, porque yo ya pasé una guerra y sé lo que es eso. El hecho de no recibir ninguna información directa nos ponía nerviosos a todos, a todas las familias, que noscomunicábamos entre nosostros. Lo único, y poco, que podíamos saber era a través de la prensa".
(SERVIMEDIA)
01 Nov 1993
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