La iniciativa forma parte de una campaña informativa y de promoción desarrollada por el sector agoquímico, para sensibilizar a los campesinos sobre los riesgos que entraña la manipulación incorrecta de esos productos.

Esta experiencia, primera que la AEPLA lleva a cabo en Andalucía, la efectuarán durante dos meses y medio y, asimismo, servirá para obtener conclusiones y poder hacer las modificaciones necesarias en los trajes.

En principio, los fabricantes integrados en AEPLA no piensan comercializar esa vestimenta especializada, de modo que regalarán los trajes a los agricultores, con quiene van a hacer un muestreo. "No obstante, luego los pueden vender las mismas casas distribuidoras", aseguró el portavoz.

Los equipos protectores entregados están formados por un par de trajes de algodón, unos guantes de goma, un mandil y una pantalla para la protección de la cara.

En el caso concreto de Almería y debido a las particulares condiciones de trabajo dentro de los invernaderos, van a distribuir también unas mascarillas con doble filtro, a fin de evitar inhalaciones de los productos químios.

"Con todo esto, pretendemos que el agricultor adquiera el hábito de protegerse contra estos productos tóxicos", concluyó el representante de los fabricantes.