Los Estados firmantes se comprometen de esa manera a examinar toda solicitud de asilo presentada por un extranjero a cualquiera de ellos, ya sea en la frontera o en su territorio.

La petición será examinada por un sólo Estado miembro, de conformidad con su legislación nacional y con sus obligaciones internacionales.

Cada Estado miembro también será responsable del examen de la solicitud de asilo cuando la persona haya cruzado de forma irregulr su frontera procedente de un país ajeno a la CE.

En cuanto al Reino Unido, las disposiciones del convenio se aplicarán únicamente a Gran Bretaña e Irlanda del Norte, pero no "a los territorios europeos de cuyas relaciones exteriores es responsable el Reino Unido, salvo si efectúa una declaración en sentido contrario".

Esto ha dado lugar a una declaración por parte de España, que dice textualmente: "El Reino de España declara que si, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 19 del Convenio el Reino Unido decide extender su aplicación a Gibraltar, dicha aplicación se entenderá sin perjuicio de la postura de España con respecto al litigio que la opone al Reino Unido a propósito de la soberanía sobre el istmo".