Rojo mostró su convencimiento de que España va a cumplir los cuatro criterios exigidos por el Tratado de Maasticht para ingresar en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria.

Admitió que en rigor no se conseguirá reducir la deuda pública hasta el 60% del PIB, pero recordó que el cumplimiento de este criterio dependerá de la interpretación final de la Comisión Europea, por lo que España lo superará.

Rojo acudió hoy a la presentación del "Programa Empresarial Euro", organizado por la CEOE, y apostó por que no se producirán retrasos en el proceso de integración monetaria, porque los criterios se aplcarán de forma rigurosa y porque se aceptará a todos los países que cumplan con la convergencia hacia el euro.

Señaló que de producirse retrasos, conllevarán costes económicos que incidirían en toda la Unión Europea, de forma que se producirían "daños irreversibles".

A su juicio, al margen del proceso de integración monetaria, la política de estabilidad económica es la más adecuada para conseguir un crecimiento sostenido y para crear empleo.