Esa postura española es, según explicó hoy en el Congreso de los Diputados el ministro de Asuntos Exterioras, Javier Solana, una mezcla de dos de las tres posibilidades sugeridas por el secretario geneal de las Naciones Unidas, Butros Ghali, para reactivar el proceso de paz: la que propone que continúen sin fecha límite las negociaciones y la que aboga por establecer una fecha para la finalización del proceso y de la celebración del referendum, aunque no cuente con el apoyo de las dos partes.

La otra alternativa planteada por Ghali fue descartada por Solana, que la considera inviable porque supondría que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas elaborase un nuevo plan de paz.

Según el miistro, la "situación idónea" para el Gobierno español es "que se intente encontrar el último esfuerzo para llegar a un acuerdo entre las dos partes y que se fije posteriormente una fecha para que el referendum se celebre", ya que, en su opinión, una parte no debe impedir que el referendum se celebre.

El titular de Exteriores indicó que el acuerdo debe hacerse extensivo a todos los extremos del plan de paz, incluido el censo de votantes del referendum.

"Lo que no debemos permitir y yo creo que no o va apermitir el Consejo de Seguridad, es que el referendum se retrase hasta 'calendas grecas' sino que haya una fecha que sea ya final", aseguró el ministro.

Solana expresó su confianza en que la postura española figue en el proyecto de resolución sobre el Sahara que en la actualidad elabora el Consejo de Seguridad de la ONU y que podría ser expuesta para su negociación a los miembros del Consejo durante esta semana.

Sobre el anuncio realizado ayer en Madrid por el secretario general del FrentePolisario, Mohamed Abdelaziz, de reanudar las hostilidades contra Marruecos si la ONU cede a las exigencias de Rabat, Javier Solana dijo que es una "malísima noticia", aunque manifestó su esperanza de que las partes lleguen a un acuerdo y se celebre el referendum.

EMPLEO DE LA FUERZA EN LOS BALCANES

El titular de Exteriores hizo esas manifestaciones durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria correspodiente para explicar las líneas que regirán la presencia de España como miembro no permaente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Tras recordar que los criterios que seguirá España contemplarán sus intereses nacionales y su pertenencia a la Comunidad Europea, los lazos con Iberoamérica y su situación geográfica en el Mediterráneo, anunció que los tres miembros comunitarios en el Consejo de Seguridad (España, Francia y Gran Bretaña) y Estados Unidos, han elaborado un proyecto de resolución para autorizar, si es necesario, la imposición por la fuerza de la zona de exclusión aérea en la anigua Yugoslavia.

Indicó que esa propuesta podría integrarse en las medidas de aplicación del plan de paz diseñado por Owen y Vans para la antigua Yugoslavia y señaló que en la actualidad estudian nuevas alternativas para solucionar el conflicto de los Balcanes, entre las que cuenta la creación de una operación de mantenimiento de la paz "muy ambiciosa" o la adopción de nuevas sanciones.