"Damos por concluida la legislatura", dijo Redondo a Radio Nacional. "Por lo tanto, nos sentimos absolutamente libres y no vamos a participar en ninguna decisión que necesite de nuestro consenso y, por tanto, nuestra flexibilidad, si el PNV, con los votos de HB, termina rechazando el acatamiento a la Constitución española".

A su juicio, parece que existe una "atracción fatal del PNV hacia HB", y añadió que aunque los peneuvistas seguran que son ellos quienes moderan a HB, lo cierto es que "sucede justo lo contrario: HB radicaliza al PNV".

Para Nicolás Redondo, el PNV termina "interiorizando la derrota de cualquier partido nacionalista", razón por la que quiso darle "cierta legitimidad" a HB, que tras el secuestro y asesinato de Miguel Angel Blanco pasaba por una "muy mala situación".

Añadió que esta posición le sirvió al partido de Xabier Arzalluz para hacer desaparecer a Eusko Alkartasuna del escenario político. "Aquí e único bobo útil en este escenario ha sido, a mi juicio, IU, que ha ido coincidiendo con ellos con una frecuencia sorprendente", sentenció.

Para Redondo, el PNV termina prisionero, en una especie de "síndrome de Estocolmo", de la representación de HB en el Parlamento vasco.

Tras recordar que las encuestas colocan al PSE en segundo lugar, con un incremento de escaños, Redondo manifestó que es evidente el ascenso electoral de su formación en el País Vasco. Aseguró que el objetivo de su partido es dsminuir la distancia con respecto al PNV, especialmente en Guipúzcoa y Alava.