En la inauguración en la Casa del Pueblo de Baracaldo de una exposición conmemorativa de la figura de Pablo Iglesias, fundador del PSOE y de la UGT, Redondo elogió la culturadel pacto y de la renuncia que han encarnado en el PSOE figuras como Indalecio Prieto o Alfonso Guerra, que negoció en nombre del PSOE el texto de la Constitución.

Según el candidato socialista, sus diferencias tanto con la derecha como con los partidos nacionalistas que concurren a las elecciones del 13 de mayo son evidentes, aunque cree que en la defensa de la libertad y de los valores constitucionales "no tiene por qué haber ninguna distancia entre izquierda y derecha, o entre nacionalistas y no naionalistas".

En ese sentido, arremetió contra el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, a quien acusó de intentar dirigir el País Vasco "desde las tinieblas" y de no ceder ni un ápice en sus planteamientos soberanistas.

El dirigente el PSE abogó por "la capacidad de renunciar manteniendo los principios", impidiendo así que el nacionalismo instale al País Vasco en "un debate oscuro y decimonónico que no reconoce la realidad ni se enfrenta al futuro".

Para Redondo, que el PNV no quiera hablar delos "brotes de fascismo, nazismo e intolerancia que hay en el País Vasco" no sólo es su mayor error político de los últimos años, sino una gran "indignidad política".

De esta manera, Nicolás Redondo abundó en la idea apuntada la pasada semana por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de que es necesario un cambio profundo en el PNV que permita el entendimiento de los partidos democráticos para acabar con el terrorismo.