Redondo consideró que de esa entrevistas deben salir acuerdos "que tranquilicen a la sociedad vasca y que rompan los frentismos existentes en la vida política vasca.

Sobre esos tres acuerdos que postula, Redondo señaló en una rueda de prensa celebrad en Madrid:

- Materia penitenciaria: Es sorprendente que después del anuncio de la tregua de ETA estemos en la situación en la que estamos en materia penitenciaria, sobre todo cuando además ha habido un impulso parlamentario en el Congreso de los Diputados en ese sentido. Todas las fuerzas políticas deben hacer una gran esfuerzo para consensuar una determinada política penitenciaria.

- Seguridad ciudadana: También es sorprendente que en una situación como "la que hemos vivido y viviremos, por desracia, con más o menos altibajos", el Ministerio del Interior esté mirando para un lado y la Consejería del Interior esté mirando para el lado contrario. Tiene que haber un acuerdo en materia de seguridad ciudadana, que en definitiva es la defensa de la libertad de los ciudadanos para representar lo que deseen, decir lo que consideren y para defender los proyectos que crean oportunos.

- Papel de las víctimas: Debiera de quedar claro el papel de las víctimas del terrorismo. "A mi juicio, ese papel es e de la conciencia crítica del proceso para conseguir la paz".

Precisó que esta cuestión no es un tema tan pacífico en el País Vasco como en el Congreso de los Diputados (donde está en trámite una proposición de ley que se intenta consensuar con todos los grupos).

En ese sentido, Redondo manifestó que la Asociación de Víctimas del Terrorismo no asiste a la ponencia que se creó en el Parlamento Vasco, a la que tampoco acuden el PP y el PSE, como forma de protesta por la incorporación de Josu Terner a esa ponencia. Asimismo, resaltó que la Asociación no cuenta con el apoyo institucional suficiente en el País Vasco, de lo que puso como ejemplo que algunos ayuntamientos gobernados por el PNV no han recibido a las víctimas del terrorismo "durante meses y meses".

AJURIA ENEA

Asimismo, Redondo consideró que Aznar e Ibarretxe tienen una magnífica oportunidad para intentar hacer un diagnóstico común del Pacto de Ajuria Enea y del punto 10 del mismo. "Si lo lograsen, habríamos dado un paso muy importate en la dirección de buscar consensos entre los partidos políticos del País Vasco", afirmó.

Para todo ello, consideró básica la premisa de que todas las fuerzas políticas del País Vasco acepten las reglas del juego democrático, y la renuncia clara a utilizar la violencia como instrumento para conseguir objetivos políticos.