REDONDO Y GUTIERREZ CALIFICAN DE "NEGATIVA" Y "DECEPCIONANTE" LA PRIMERA REUNION CON SOLCHAGA

MADRID
SERVIMEDIA

Los secretarios generales de UGT y CCOO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, calificaron hoy de "profundamente neativa" y "decepcionante" la primera reunión mantenida con el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, para discutir sobre el pacto de competitividad propuesto por el Gobierno.

Ambos líderes sindicales señalaron que "la reunión ha servido para despejar la ambigüedad del Gobierno, pero de manera profundamente negativa", y anunciaron que no aceptarán un pacto de rentas, mientras no haya un compromiso del Gobierno y la patronal para afrontar reformas estructurales sobre el mercado laboral y la poítica industrial.

Entre los motivos de su "decepción" destaca que el ministro haya hablado de "una cláusula de revisión del poder adquisitivo de los salarios que podría ser inferior a los dos puntos que públicamente había anunciado a todo el país".

Según la versión de Redondo y Gutiérrez, Solchaga no está dispuesto a negociar aspectos que UGT y CCOO consideran "imprescindibles" para lograr un pacto, entre los que se encuentra la regulación legal de la revisión del poder adquisitivo para asalariads, parados subsidiados y pensionistas.

Indicaron que el ministro tampoco desea negociar con los agentes sociales el diseño de una normativa que obligue a los empresarios a reinvertir parte de sus beneficios, ni a suprimir los contratos de fomento de empleo, a los que Redondo calificó de "sumidero del fraude".

Nicolás Redondo, que fue el primero en entrevistarse con Solchaga, dijo después en rueda de prensa que había constatado "la escasa voluntad negociadora del Gobierno", y aseguró que no habrá cuerdo si el Ejecutivo no da "un profundo giro social".

El líder ugetista acusó de "connivencia" al Gobierno y a la patronal para conseguir que los sindicatos acepten una negociación a cambio de pequeñas concesiones.

En esas condiciones, añadió, "no tiene sentido pactar una política de rentas, con el coste que ello supondría para los sindicatos incluido el vaciado de contenido de una negociación colectiva".

Por su parte, el secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, acusó al Ejecutivo de"echar demasiados balones fuera", ya que, a su juicio, "quiere asistir a la negociación como simple fedatario" de los acuerdos entre los sindicatos y los empresarios. Lanza demasiados balones fuera, cuando es él quién más responsabilidades tiene por la política económica que ha empleado".

También criticó al equipo económico de Solchaga por haber creado un ambiente "contrario a la negociación con acusaciones a los sindicatos de ser los responsables de las desviaciones presupuestarias que, según parece,se van a producir antes de que acabe el año".

En su opinión, "es difícil alcanzar un acuerdo si se anuncian recortes presupuestarios como los que insinuó ayer Solchaga en Bruselas, que afectan directamente a las cuestiones que más influyen en la mejora de la competitividad de las empresas".

ANIMO NEGOCIADOR

No obstante, Redondo y Gutiérrez expresaron a Solchaga su voluntad de mantener el diálogo con la Administración, "aunque no exista un pacto de competitividad" y aseguraron que "un día despué de confirmar ese resultado negativo, los sindicatos volverían a proponer al Gobierno una oferta de concertación".

El único aspecto en el que los dos sindicalistas dijeron que coinciden con el ministro es en "aclarar cuanto antes si existe posibilidad de negociar y llegar a un acuerdo".

Con ese fin, Solchaga llamará a los agentes sociales para diseñar un calendario de reuniones que permita saber, en este mes de julio, si se lograrán acuerdos con empresarios y Gobierno sobre la mejora de la compettividad de las empresas.

(SERVIMEDIA)
09 Jul 1991
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