Para Redondo, "no es creíble ninguna invocación gubernamental al diálogosi, mientras tanto, se hacen públicas por miembros del Ejecutivo las intenciones de cambiar lo acordado sobre la ley de huelga" o de no cumplir los compromisos del Gobierno en materia de ley de salud laboral y reforma de las modalidades de contratación, entre otras.

Redondo insiste en que para negociar es básica la confianza en que se cumpla lo pactado, por lo que pide al Ejecutivo que cumpla sus compromisos con los sindicatos, "en lugar de ir sacando, como un prestidigitador consumado, nuevos products de su chistera".

A juicio de Redondo, la oferta de un pacto global tiene un "marcado cariz electoralista". El líder ugetista señala que un giro en la política económica del Ejecutivo en una línea socialdemócrata, como la que se propone en el plan de choque contra el paro elaborado por UGT, "permitiría una sintonía mucho mayor con los sindicatos".

El responsable ugetista considera que los sindicatos y los trabajadores tienen por delante un año "difícil", con unas perspectivas de empleo poco favoables y una "dramática situación del paro que incluso podría verse empeorada si continúa la actual política económica" y el Gobierno sigue aplicando, "de manera más papista que el papa" los criterios de convergencia de Maastricht.

Respecto a la reforma del mercado de trabajo, Redondo asegura en su circular que si hay más facilidades de despido "se despedirá más. No hace falta ser ningún premio nóbel para asegurarlo". A su juicio, facilitar o abaratar el despido en un país que acaba de cruzar el umbralde los tres millones de parados, "parece irresponsable".

"Quienes han arruinado el mercado de trabajo español con una precariedad en el empleo que no conoce ningún otro país comunitario no pueden pretender actuar como si hubieran estado en la oposición hasta este momento", dijo, refiriéndose al Gobierno socialista.

Redondo insiste en que antes de proponer nuevas reformas, "estarían obligados a regenerar el desaguisado que han creado y que hoy, en una etapa de recesión, puede acarrear niveles de dsempleo auténticamente explosivos en términos sociales, políticos y democráticos".

El líder de UGT destaca la necesidad de retomar la iniciativa sindical y recuperar el ímpetu, "que de alguna manera había disminuído en los últimos meses", para "contrarrestar la ofensiva del Gobierno y la CEOE en contra de los derechos de los trabajadores".

Para ello, señala que hay que sacar rendimiento a los acuerdos conseguidos recientemente, como el de formación profesional, y al Consejo Económico y Social, as como impulsar el Programa Sindical de Trabajo para 1993, elaborado conjuntamente con CCOO, que fija las líneas de la estrategia sindical en la negociación colectiva de este año.