El dirigente sindical, que asistió a una reunión de delegados de UGT en Barcelona, criticó la intervención del presidente del Gobierno, Felipe González, en el mitin de ayer en Sevilla.

Redondo recordó la reunión mantenida hace algunas semanas con el secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, y el jefe del Ejecutivo y afirmó que "no se pueden depositar esperanzas en personas que primerodicen una cosa y después hacen otra".

El líder ugetista dijo haberse sentido aludido en algunas de las referencias del discurso de González e indicó que las posibles diferencias personales entre el jefe del Gobierno y él "importan muy poco a los ciudadanos".

Según Nicolás Redondo, "esto viene ratificado en las declaraciones de Solchaga, cuando el pasado 7 de abril nos convocó para informarnos sobre el plan de convergencia, no para negociar o discutir, sino sólo para informarnos". A juicio del lídr sindical, las vías de diálogo con el Ejecutivo ya están rotas "y sólo se restablecerán en casos muy concretos".

El secretario general de UGT, por otro lado, criticó muy duramente al ministro de Economía, Carlos Solchaga, de quien dijo que "identifica a los parados como corruptos pero sin embargo aplaude a sus amigos de Ibercorp".

Redondo se preguntó si puede entenderse que "estén amenazando a los parados y se nieguen a crear una comisión de investigación en el Parlamento para ver qué es lo que an hecho sus amigos de Ibercorp", actitud que calificó de "doble vara" y "ley del embudo".

En opinión del sindicalista, "el Gobierno ha perdido los papeles" y "Felipe González está cada vez más alejado de la realidad del país".

Según Nicolás Redondo, los servicios mínimos que funcionen durante la jornada de huelga deberán ser "muy moderados, y no tan abusivos como los que se decretaron el 14-D".