Romero recuerda que durante toda la programación de TVE están apareciendo personajes famosos resaltando la personalidad y la trayectoria de don Juan Carlos I coincidiendo con su cumpleaños, "un acontecimiento noticiable que merece, y no lo criticamos, la proyección de un documental sobre su vida".

"Sin embargo", agrega, "queremos llamarle la atención de que lo que se está haciendo en un balance de su trayectoria sin ninguna crítica, sin ninguna investigación, es decir, 100% laudatorio, lo que lo convierte en una programación televisiva de autobombo en una televisión pública que debe atender al pluralismo y a las distintas opiniones que existen en la sociedad española sobre la figura del Rey y sobre la institución monárquica".

Tras criticar este "desequilibrio tan agobiante y tan evidente", defiende el derecho de "los movimientos ciudadanos, institucionales, culturales y políticos que abogan por un proceso constituyente hacia la tercera república" a ofrecer también su opinión.

"Una televisión pública, que pagamos todos, no puede ignorar a ese 30% de la población española, donde se sitúa una gran mayoría de la juventud, y negarle el derecho a su expresión", indica Romero.

Añade que "el análisis que se haga sobre los distintos cargos públicos del Estado, incluyendo la Jefatura del Estado, no puede ser objeto de publirreportajes y propaganda en una televisión que pagamos todos, sino de una información objetiva donde se escuchen todas las opiniones".

"Canta mucho que aparezca el señor Botín echando flores al Rey, y no se dé la oportunidad de que hable un alcalde o alcaldesa en nombre de su ayuntamiento, que ha demandado en su pleno la celebración en España de un referéndum sobre monarquía o república (las alcaldías las eligen democráticamente los ciudadanos y a los banqueros no)", concluye.