La entidad afirma que este "drástico" ajuste de precios es consecuencia de la caída de la venta de viviendas de segunda mano, que se ha situado en mínimos históricos con una media de 9.000 inmuebles al mes.

Asimismo, explica que la caída en las ventas se debe a "las severas restricciones y endurecimiento en las condiciones para la concesión de crédito hipotecario" y a que los compradores "han desaparecido del mercado".

No obstante, asegura que "la duración y recuperación el sector se producirá en un tiempo menor" de lo esperado, debido a que la caída ha sido "muy rápida e intensa".

Según la Red, existe "un atisbo de esperanza" para el sector inmobiliario en el programa público y privado de inversión, en el aumento registrado en febrero del 5,1% en la venta de viviendas de segunda mano en Estados Unidos y la política monetaria internacional.

"Todo ello hace posible creer que se puede estar llegando al fondo de la crisis internacional", dice la organización, que añade que, "si es así, y se mantienen los tipos de interés bajos, las entidades bancarias empiezan a conceder hipotecas y la confianza se recupera, en el próximo año, puede que incluso antes, comenzará la larga carrera hacia la normalización del sector".