La Red Europea aseguró hoy, en una nota, que la ley es "regresiva e intervencionista en el plano educativo, con visos de inconstitucionalidad en el plano jurídico y recorta los derechos y las libertades de los padres y las familias".

El presidente de la IPF, Eduardo Hertfelder, señaló que la ley es regresiva porque "no afronta el grave problema del fracaso escolar y la degradación de la calidad de la enseñanza, sino que los fomenta al rebajar aún más el nivel académico y establecer como 'derecho' faltar a clase por decisión colectiva de los menores de edad".

Además, la calificó de "intervencionista, ya que subordina el derecho de los padres a elegir a un intervencionismo y planificación administrativos carentes de fundamento en la Constitución".

"Es una ley con visos de inconstitucionalidad, ya que no sólo no garantiza el derecho constitucional de los padres de cómo educar a sus hijos, sino que lo limita con criterios arbitrarios", agregó.

"Es una ley que, en definitiva, recorta los derechos y las libertades de los padres y las familias y que, además, se quiere implantar con el rechazo unánime no sólo de la comunidad educativa, sino también de los padres, las familias y la sociedad en general", apostilló.

A este respecto, Hertfelder subrayó que "es muy preocupante que el Ejecutivo se está acostumbrando a gobernar sin diálogo ni consenso con los distintos agentes sociales, imponiendo de una manera, incluso sectaria, sus propósitos a pesar del rechazo social que ello provoca. Es por todo ello que desde la Red Europea del IPF nos adherimos a la manifestación del próximo día 12 de noviembre en Madrid".