Según Ecologistas en Acción, aunque la nube radiactiva provocada por la fuga de cesio-137 registrada en la factoría de Acerinox el año pasado hubiera atravesado la Península, en lugar de desplazarse a otros países europeos por el Mediterráneo, la red Revira no la hubiera detectado.

La confederación ecologista sostiene que la fuente d cesio-137 fundida en la acería andaluza emitió una radiación 25 veces superior a la reconocida por la empresa en un primer momento.

Además, afirma que las dosis radiactivas recibidas por los trabajadores podrían haber sido notablemente más altas de lo que el CSN reconoce, ya que las mediciones se realizaron diez días después de que se fundiera accidentalmente la fuente de cesio.