Según informó este jueves la Policía, la investigación se inició en junio tras una comunicación del Archivo General del Palacio, a través del Ministerio de Cultura, que alertaba sobre la inminente subasta en Barcelona de tres documentos históricos pertenecientes a las Colecciones Reales.

Los investigadores localizaron al poseedor de los tres primeros documentos en Valladolid, quien manifestó que formaban parte de una herencia familiar de su padre y accedió a entregarlos voluntariamente a Patrimonio Nacional al conocer su origen.

Entre los documentos recuperados figura un real decreto del emperador Felipe II fechado en 1600 y dos libretos que recogen las cuentas de los funerales de Carlos V y María Tudor, celebrados en Bruselas en 1559.

NUEVOS HALLAZGOS

Las pesquisas policiales permitieron descubrir que del mismo expediente faltaban otros cinco documentos históricos, que fueron localizados en poder de una familia propietaria de una librería anticuaria de Madrid.

Los documentos hallados en la capital incluyen un decreto autógrafo de Felipe IV de 1621, un decreto marginal de Felipe III del mismo año, otro decreto de Felipe IV de 1633, una carta del teniente de alcaide de la Casa de Campo de 1621 y una consulta del secretario de la Junta de Obras y Bosques de 1631.

La familia propietaria de la librería anticuaria madrileña también accedió a donar voluntariamente los cinco documentos históricos tras las conversaciones mantenidas con los agentes de la Policía Nacional.

Los ocho documentos recuperados, que hacen referencia principalmente al uso de la Casa de Campo para actividades de caza y pesca entre 1600 y 1633, ya han sido incorporados a los fondos del Archivo General del Palacio ubicado en el Palacio Real de Madrid.