Salido afirmó que la media de inversiones destinadas a la educación superior pública en Europa está en torno al 1,5 del PIB, mientras que en España este porcentaje es mucho más bajo.

Por este motivo, permitir la entrada a capital privado, garantizando que es el Estado quien controla la institución, es, a su juicio, una alternativa viable que ya es una realidad en actividades univrsitarias paralelas, como muchos cursos de verano.

Asimismo, indicó que la igualdad de oportunidades no puede alcanzarse sólo mediante becas o con la suspensión de las tasas, y puso en duda que la gratuidad de la universidad "para ricos y para pobres" sea realmente equitativa, dado que, según dijo, "en España lo que es gratuito es socialmente despreciable" porque permite que algunos alumnos "se eternicen" en sacar la carrera.

En este sentido, destacó el alto porcentaje de abandono universitaro que se da en nuestro país, que en carreras de ciclo corto es de un 29 por ciento y en las de ciclo largo se eleva hasta el 41 por ciento.