Para Comisiones la medida responde a un "amareurismo político" peligroso y una prueba de "la temeridad de algunos dirigentes de la Administración Sanitaria,que, sin elaborar previamente un Plan de Salud que evalúe las necesidades sanitarias de la población, echa mano de las tijeras para -según creen- atajar el crecimeinto del gasto sanitario".

En opinión de esta organización, la ministra ha resucitado el informe de la "comisión Abril" "presionada por el carácter restrictivo de los próximos Presupuestos Generales del Estado para 1994".

UGT opina que si el catálogo de prestaciones sirve para mejorar la gestión apoyarían su puesta en marcha, "pero si cn estas medidas pretenden limitar las prestaciones estamos en desacuerdo porque la sanidad es uno de los pilares del Estado del Bienestar y en un momento de crisis recortar en sanidad es algo que socialmente es inaceptable", según dijo a Servimedia María Teresa Rodrigo, responsable de sanidad del sindicato.

En cuanto a la atención de los ancianos en residencias del Inserso, María Teresa Rodrigo indicó que la Administración no puede entrar en la dinámina de quién paga los costes de la tercera edad. "Dede el punto de vista sindical nosotros ya hemos dicho que lo que hay que plantear son políticas de ética económica porque no se puede hacer el mismo enfoque que en una fábrica".

Por su parte, el sindicato de enfermería Satse también mostró hooy su oposición total a la implantación de este tipo de medidas, "que no solucionarán el probelma del gasto sanitario y que logrará acabar con el Sistema Sanitario Público, como sucedió en el Reino Unido".

Satse considera que la mejor solución para acabar conel gasto sanitario es lograr una "verdadera gestión de los recursos sanitarios públicos".