Seopan indica que el recorte de 200.000 millones de pesetas anunciado por el Gobierno, cuyo 40% se aplicar a inversiones, "agrava la difícil situación que atraviesa el sector, porque se une al importante descenso del volumen de obra licitado durante 1995 y la no incorporación de créditos no utilizados en el pasado año".

Las constructoras se quejan también del "continuado retraso en los pagos por parte de las Administraciones Públicas" y xplican que el desglose del reajuste ha confirmado los temores del sector que "ve mermadas de nuevo las ya pesimistas previsiones de actividad en este ejercicio".