La campaña tiene un antecedente en un programa piloto aplicado el año pasado por las mismas fechas, a escala local, y que fue un éxito, rompiendo con la idea de que denunciar a un conductor peligroso por ir pasado de copas es poco "deportivo".

"Crimestoppers" confía, además, en que tendrá que abonar muy pocas de las recompensas prometidas, puesto que en la experiencia piloto sólo el 4% de los denunciantes reclamaron posteriormente el dinero.

En una experiencia anerior, una línea telefónica confidencial puesta en marcha en las áreas de Berkshire, Oxfordshire y Buckinghamshire encontró una reacción muy favorable y se vio inundada de llamadas de denunciantes anónimos.

Portavoces de la policía explicaron que los comunicantes se alegraban sobre todo de que fueran detenidos "los arrogantes y pertinaces bebedores que piensan que están por encima de la ley y no serán atrapados".

Ahora, el inspector Phil Rogers, de la Policía del Valle del Támesis, ha garantizadola confidencialidad de sus informaciones a quienes llamen a "Crimestoppers" para denunciar a los automovilistas a los que vean circulando bajo los efectos del alcohol.