Durante las seis primeras semanas de funcionamiento de la campaña, los empleados municipales recogieron en La Guindalera un total de 65.071 kilos de papel y cartón para su posterior reciclaje, mientras que en Sana Eugenia fueron retirados 10.000 kilos.

Los vecinos de la Guindalera sacan los atillos de papel y cartón atados de cualquier forma los lunes y jueves de cada semana, antes de las diez de la noche, para que los empleados municipales se hagan cargo de su retirada.

En Santa Eugenia, el Ayuntamiento entregó en un principio a los ciudadanos unas bolsas de papel para que depositaran los períodicos, el papel usado y los cartones, y luego los sacaran a la calle los martes y viernes por la noche, junto cn el resto de la basura.

Sin embargo, este sistema será modificado próximamente para mejorar los resultados, por lo que el área de Medio Ambiente entregará a cada comunidad de vecinos unos contenedores de basura con la tapa azul -color internacionalmente atribuido al papel- destinados exclusivamente a la recogida de papel y cartón.

La experiencia será ampliada en el próximo mes de febrero al distrito de Moratalaz, donde serán colocados contenedores de papel en la calle, similares a los que ya exiten para el vidrio.

CONCIENCIACION

Aguirre destacó que lo que el Ayuntamiento pretende con este proyecto es concienciar a los vecinos para que el papel no vaya a parar a la basura, sino que se pueda reutilizar, lo que significaría reducir el volumen de los vertederos, así como un ahorro para la corporación en concepto de transporte, traslado al vertedero y eliminación.

La concejala recordó que los madrileños arrojan cada año a la basura un total de 200.000 toneladas de papel y cartón, mientras ue para fabricar una tonelada de papel nuevo se requiere la tala de 15 árboles maduros.

"Queremos ser modestos en nuestros objetivos", añadió, "y si de esas 200.000 toneladas recuperasemos 100.000 en el primer año de implantación de esta experiencia a los 21 distritos de la ciudad, ya seria una cifra importante"

La responsable de Medio Ambiente dijo que el Ayuntamiento acepta de buen grado la actividad de los cartoneros, aunque subrayó que muchos de ellos están desapareciendo de la ciudad, como cnsecuencia del descenso del precio de papel usado en el mercado.

"Al Ayuntamiento, lo que le preocupa es que el papel sea reciclado y si la actividad de estas personas les permite ganarse la vida, no pondremos ningún reparo", indicó.

Por su parte, Angel Merino, secretario general de la Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR), entidad colaboradora en esta expieriencia piloto, explicó que el año pasado se consiguió evitar la tala de 30 millones de árboles.

Asimismo, puo de relieve que el reciclaje del papel y el cartón supone una reducción del consumo de agua y energía en un 80 por ciento.