En una orden ministerial que prepara Economía y que se publicará en los próximos das, se obligará a las empresas distribuidoras a disponer de sistemas que permitan recoger, almacenar y tratar los datos necesarios para evaluar la continuidad del suministro.

Según informó hoy el departamento que encabeza Rodrigo Rato, serán las empresas eléctricas las que tendrán que llevar a cabo la instalación del sistema de registro, para lo que dispondrán de un año de plazo, sin que los consumidores precisen efectuar ningún cambio en sus equipos.

Con este procedimiento el Gobierno podrá evalar cliente por cliente si se han cumplido sus condiciones de calidad individual establecidas en el contrato y, en caso de que haya habido incumplimientos, poder aplicar los preceptivos descuentos en la factura.

De este modo, los consumidores van a tener la posibilidad de que en la primera facturación del año se pueda aplicar un descuento en su factura si el servicio no se ha prestado con la calidad suficiente. Estos descuentos podrán alcanzar un máximo del 10% de la facturación anual.