La reprobación, apoyada por 52 parlamentarios socialistas y de IU, fue defendida por el diputado del PSM Lucas Fernández, que acusó a Lamela de "insensato, soberbio y lleno de prejuicios" por provocar, con su comportamiento, "una gran crisis" en el citado centro sanitario.

"Le reprobamos porque ha mentido, su legislatura ha terminado, siga o no en el cargo,dimita o no, y siempre le recordaremos por provocar esta crisis", sentenció Fernández.

El portavoz socialista de Sanidad afirmó que Lamela, "si se hubiese dejado aconsejar, no hubiera montado la que ha montado. Sólo buscaba colgarse medallas".

Acusó al consejero de manipular las informaciones sobre este caso y "vulnerar la presunción de inocencia" de los trabajadores del Severo Ochoa, además de producir "indefensión y desconfianza en las relaciones medico-paciente".

La diputada de IU Caridad García acusó a Lamela de no defender los intereses de la sanidad publica y de promover acciones privatizadoras, además de no mejorar la atención especializada ni primaria.

García dijo que Lamela, "se ha dedicado, con su irresponsabilidad, a crear una fisura en el sistema sanitario y judicializar la actividad médica".

"¿Qué hay detrás de esto?", se preguntó García, en referencia a los intentos privatizadores que pudiera tener el Gobierno de Esperanza Aguirre. La parlamentaria de IU pidió a Lamela que "se vaya para no provocar más dolor a los ciudadanos. La situación ya es insostenible".

El diputado del PP Jesús Fermosel rechazó la reprobación de Lamela porque, a su juicio, es un "buen consejero", y afirmó que "lo único reprobable es la actitud de Simancas", al que acusó de montar "campañas difamatorias de manipulación".

"Este es el discurso final de una historia de mentira y manipulación con intención de engañar", dijo señalando al PSM. Sobre la reprobación afirmó que "va a ser que no, por respeto al Estado de Derecho y a los derechos de los ciudadanos".

Tras señalar que Lamela intervino en aplicación de la Ley General de Sanidad, acusó a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, de remitir la denuncia anónima sobre el Severo Ochoa "al fiscal después de señalar que no atendía a escritos anónimos".