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EH Bildu y ERC impiden que salga adelante la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso rechazó este martes el dictamen de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana o ‘ley morzada’ que avalaba el PSOE, pero con la que no estaban de acuerdo sus socios parlamentarios de EH Bildu y ERC.

El dictamen -pactado por PSOE, Unidas Podemos y PNV a partir de una proposición de ley de esta última formación- fue rechazado en la Comisión de Interior por 19 votos en contra, 18 a favor y ninguna abstención.

Se posicionaron en contra PP, Vox, Ciudadanos, EH Bildu, ERC y Junts, mientras que apoyaron la reforma PSOE, Unidas Podemos y PNV. El rechazo a la iniciativa supone que los partidos que quieren sacarla adelante deberán volver a negociar si quieren que se apruebe esta legislatura la modificación de Ley de Seguridad Ciudadana, que está en vigor desde 2015.

En el rechazo al dictamen fue decisivo que EH Bildu y ERC presentaran enmiendas transaccionales que no aceptó el PSOE, referidas a las que estos partidos independentistas definieron como “líneas rojas”. Planteaban rebajar el castigo a la desobediencia a los agentes, prohibir el uso de pelotas de goma a los antidisturbios y suprimir las devoluciones en caliente en frontera.

“MAL DÍA PARA LA DEMOCRACIA”

El diputado del PSOE David Serrada se refirió a que el rechazo al dictamen suponía que partidos de “ideologías diferentes” habían coincidido en votar “contra los ciudadanos”. Argumentó que la reforma lo que hacía era “aumentar” la protección a los derechos de los españoles y “dotar de mayor garantía y seguridad jurídica” a las Fuerzas de Seguridad.

Serrada señaló que la votación contra el dictamen suponía que este martes era “un mal día para la democracia” en España, ya que una serie de fuerzas políticas habían impedido “que los ciudadanos puedan mejorar sus derechos y sus libertades”.

En la misma línea se manifestó Mikel Legarda, del PNV, quien señaló que el texto pactado por su partido con PSOE y Unidas Podemos modificaba “más del 50%” de la ley de 2015. Explicó que en la propuesta planteaban un protocolo para el uso de medios antidisturbios, incluidas las pelotas de gomas, y garantías de derecho internacional para las devoluciones en caliente.

Posición similar expresó Enrique Santiago, de Unidas Podemos, quien señaló que sería un “drama” que los meses de negociaciones entre los partidos del Gobierno y sus socios parlamentarios quedaran en nada y que los sindicatos policiales y los partidos de la derecha lograran que no se modifica la ley vigente.

UNA “CHAPUZA”

Sin embargo, Jon Iñarritu, de EH Bildu, y María Carvalho, de ERC, señalaron que no estaban dispuestos a apoyar una “ley mordaza 'light' o edulcorada”, en referencia a que no respaldarían la modificación de la norma de seguridad ciudadana de 2015 tal y como la plantea el PSOE.

Por eso, estos dos partidos presentaron este martes ante la Comisión de Interior unas enmiendas transaccionales, que fueron rechazadas, en el que planteaban cambios para apoyar el dictamen. En estas enmiendas reclamaban que la desobediencia a los agentes fuera falta leve; que las faltas de respeto a los policías quedaran objetivadas pasando a ser solamente considerados los "insultos e injurias"; eliminar las pelotas de goma; y suprimir las devoluciones en caliente.

Por su parte, Ana Vázquez, del PP, señaló que la formación socialista pretendía aprobar una “chapuza” de ley y Edmundo Bal, de Ciudadanos, afirmó que se pretendía aprobar una norma “bastante peor” que la de 2015, que la formación naranja dijo que rechazó en su momento.

Asimismo, María Teresa López, de Vox, se felicitó de que fracasase un intento de reforma que era una “cesión” del Gobierno “a sus socios comunistas, separatistas y filoterroristas”, en referencia a Unidas Podemos, EH Bildu, ERC y PNV. Señaló que lo que se pretendía era aprobar una ley “desprotección de la seguridad ciudadana y de España”.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2023
NBC/clc/gja